Me gustaría explicar desde cero qué es una carta natal. Lo primero, me gustaría aclarar que hay varios tipos de cartas y diferentes formas de levantarla, pero aquí me refiero a la carta “básica” que nos leerán si acudimos a un astrólogo al “uso”.
Quizás muchas de las cosas que os escriba os parecerán de perogrullo, pero a mí me parece importante aclararlas, sobe todo para aquellos que no tienen ni idea de astrología y les gustaría tener nociones sobre ella.
La carta natal (es decir, la de nuestro nacimiento), refleja la energía que se graba en la persona en en el momento de aspirar su primer aliento de vida. Ello llevará todas las connotaciones que estemos viviendo nosotros o nuestra madre en ese momento, y sutilmente, impregnarán todas las áreas de nuestra vida. Influirá si hay tensión en el ambiente, si el nacimiento se vive con dolor o alegría, todo, todo, todo. Sí, ¿verdad? Muy fuerte.
Para calcularla, necesitamos saber la hora y el lugar de nacimiento. ¿Por qué? Porque con esta información, seremos capaces de ubicarnos espacialmente en el universo, tomando como centro la Tierra, y después, podremos dibujar los planetas en los signos según corresponda, así como los ángulos que formen entre ellos.
Hay muchísimos elementos a tener en cuenta, tantos, que si los enumero todos podéis salir corriendo y no volver. Los principales, los puntos que más nos marcan, suelen ser el sol, la luna y el ascendente. Hay excepciones a esta regla y, como siempre os digo, habrá que analizar cada caso particularmente. Aún así, si os centráis en esto temas, es imposible que falléis, porque esa información que se manifieste será de vital importancia para la persona.
En segundo lugar, tenemos los aspectos, que son los ángulos que forman los planetas en el cielo, entre sí, y que matizan la información. ¿Qué quiere decir esto? Que no será lo mismo un sol en Géminis, curioso, hablador, movido, que, por ejemplo, un sol en géminis en conjunción con Saturno, que le dará más timidez, más “lentitud” a la hora de reaccionar, y más capacidad de reflexión. Por eso todos los Géminis no son iguales (por eso y por más cosas, añado).
Por último, tenemos las casas astrológicas. Son las áreas de nuestra vida personal donde se manifiesta la energía de los signos y los planetas, y la información se hace más concreta, para nosotros como individuos. Dicho de otra manera, se plasman los arquetipos astrológicos, ya personalizados para alguien en particular, representados en áreas de nuestro día a día, donde podemos interactuar con ellos.
Si tomamos el sol en géminis, por ejemplo, y lo llevamos a la casa 3, lo podemos concretar diciendo que la comunicación con el entorno cercano es muy importante para esa persona, y es un área donde puede brillar y ser único y diferente. Si llevamos el sol con Saturno en géminis en casa 3, añadiremos que, aparte de lo anterior, el individuo tendrá dificultades para expresarse, timidez, que deberá superar con esfuerzo y dedicación para alcanzar ese brillo. Y si fuera en casa 7, la energía se concretaría en el contacto con el otro, y si fuera en casa 11, con las amistades, y así con todas las demás casas. Hay doce casas en total, donde se desarrolla esta información.
Para los curiosos, os haré una pequeña lista de otros elementos que puede haber en una carta. Aquí también dependerá de lo que el astrólogo dé prioridad a la hora de interpretar, y de su formación. Diferentes escuelas ponen el énfasis en aspectos variopintos de la carta. Aunque, repito, la carta es válida y se puede leer de diferentes formas. Una no invalida otras.
- Al hilo de lo anterior, en astrología clásica, también tenemos las dignidades planetarias, que no sé por qué se lo adjudican solamente a la clásica, con lo útil que es para matizar la información. Esto sería calcular la “fuerza” de cada planeta para saber cómo de hábil actuará y con cuánta facilidad seremos capaces de integrar estos arquetipos que representa respecto a nosotros y nuestra forma de actuar y concebir el mundo. En este caso, también hay varias técnicas y diferentes corrientes (Ptolomeicos, egipcios, caldeos…). Se puede ver si un planeta era lento, o rápido y muchas cosas más.
- Los asteroides: Son planetoides que aportan su propia información, añadida, por supuesto, a lo anterior. El que más suelo ver es Quirón, que representa nuestra “herida”, pero hay muchísimos (Vesta, Juno, Eris…). Esto os lo dejo para los curiosos.
- Puntos imaginarios, que no representan un elemento físcico, pero contienen información vital para la persona: como los nodos de la luna, o Lilith.
- Puntos medios: Se saca el punto medio entre dos planetas y aporta más información a la carta.
- Partes arábigas: son también puntos de la carta donde no hay nada físico, pero que recogen la información combinada de varios otros puntos de la carta. Esta técnica, fue desarrollada por los persas y hoy en día no es muy común que alguien la use de forma sistemática. El ejemplo más representativo es la parte de la fortuna, que combina la información de la luna, el sol y el ascendente.
- Estrellas fijas: Se mira a ver si algún punto sensible de la carta toca alguna otra estrella del firmamento situada en la eclíptica. En este caso, el orbe que se toma es muy estrecho.
- Lunaciones y eclipses: Se puede mirar a ver qué información nos da la fase de la luna previa al nacimiento y el eclipse previo al nacimiento.
En resumen, esto es lo que, groso modo, se puede mirar sobre la carta en el momento preciso del nacimiento de una persona. Como veis, es muchísima información. Si luego añadimos tránsitos y otras técnicas predictivas, la información se nos multiplica exponencialmente.
Así que aquí es donde entra la labor del astrólogo, seleccionando la información que sea más trascendental y valiosa para el momento que esté viviendo la persona. Esto es muy importante: darle la información que sea capaz de “digerir” y de una forma que pueda procesar. El nivel de consciencia de la persona será vital para la lectura de la carta.
Y esto es todo. Espero haberlo hecho sencillo, sobre todo para los que estáis empezando a leer y curiosear sobre vuestra carta.